Es tu mano derecha
-con el puño apretado-
que atraviesa tu pecho, agarra tu tráquea,
oprime fuerte sin llegar a estrangular.
Una muerte perenne, sostenida.
Es tu mano izquierda inmovilizada,
espectadora impotente,
que mira impasible
maldiciendo haber nacido en un cuerpo no ambidiestro.
.
Cuerpo cruel que se somete al superior designio del arte.
ResponderEliminarPreciosas palabras para un cuadro precioso
pues yo no lo pillo. Veo a la mujer pintada que parece de Frida Kahlo, y veo la columna vertebral de metálica hechura como el duranium de Lobezno... Hasta ahí llego.
ResponderEliminarEso sí, para compensar mi simpleza, estoy dispuesto a aprender a cambio y me dejo guiar. ¿es una poesía a la mujer maltratada? ¿es una indicación de las limitaciones de nuestro cuerpo? ¿es el relato de la tragedia de un transexual que quiere cambiar el sexo y no puede?
No lo pillo
Es maravilloso ser testigo de que algo tan simple como la emoción de una de lugar a tantas y tan diversas interpretaciones.
ResponderEliminarO_O creo que las interpretaciones son relativas al óleo y no a mis letras...
Gracias por tu visita, voy a devolverla, sépalo.